Coraline y el orgullo
Es estupendo estar orgulloso de un trabajo que haces. Igualmente, es magnífico sentirte orgulloso del trabajo de otros. Ver como los que te rodean van cumpliendo sus sueños, poco a poco, no hay prisas. Ver el crecimiento, el desarrollo. Nuca se termina. Nunca puedes decir “ya está, hasta aquí he llegado”.
Seguro que Henry Selick está muy orgulloso de “Pesadilla antes de Navidad“. Y seguro que le jode un montón que la gente piense que ésta es una película dirigida por Tim Burton. No importa. Este señor puede estar muy orgullos de haber dirigido “Los mundos de Coraline“. Quitarse la losa del señor Burton le habrá costado, pero lo ha conseguido. Coraline no desmerece en nada a la Pesadilla, si no tiempo al tiempo. Selick se marca una película “no para niños”. El principal nexo con aquella es esa palabra: Pesadilla. Nada está edulcorado. Malos sueños y el teatro. Como si David Lynch hubiese pasado por allí y hubiese puesto una cortina roja.
Estoy orgulloso.
La verdad es que con eso de poner a Tim Burton en el cartel de “Pesadilla antes de Navidad” dejaron a este pobre hombre casi en el anonimato…
Pero el tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio, y Selick ha demostrado que él también tiene talento de sobra para asustarnos y maravillarnos al mismo tiempo…